3/10. Here's why / Esta es la razón:

FANTASTIC FOUR 2015's visual style (and marketing) suggested that it was going to be a dark adaptation. I was shocked while watching it because of the constant self-aware humour. It felt like it was meant to be a comedy with serious moments (like the M.C.U. movies) instead of a drama. I assumed that it was because director Josh Trank didn't understand the script, but the end credits showed that he co-wrote it. Miles Teller, editors Elliot Greenberg and Stephen E. Rivkin and music score composers Marco Beltrami and Phillip Glass were clearly as confused as I was. The way REED RICHARDS/MR. FANTASTIC delivers some witty lines without a smile or a voice tone that suggests deadpan humour, the way a scene cuts to another after ending with a gag, the way the "We can make it" speech is surrounded by an inspiring melody (even though the characters are drunk), etc... I'm glad that the movie doesn't have any pseudo-philosophical monologues (like most DARK KNIGHT trilogy (http://vits-ingthemovies.blogspot.it/2013/03/batman.html) copycats), but it has a worse problem: The conversations sound deep when they really aren't. Even if the tone had been clear, it still wouldn't be a good movie. Kate Mara's performance is lifeless, the characters are underdeveloped and the final fight isn't exciting nor creative. The plot may not be boring but it's very generic. Actually, it would've been in 2005 too. Speaking of, say what you want about the previous installments, but they didn't have the following problems:
1) While the title characters interact with one another, the 4 are rarely shown together.
2) It takes over an hour for VICTOR VON DOOM to become DR. DOOM.
3) There are very few locations for a super-hero movie.
4) The catch-phrases "Flame on!" and "It's clobbering time!" are uttered as if they're not cheesy.

El estilo visual (y marketing) de LOS CUATRO FANTÁSTICOS 2015 sugirieron que iba a ser una adaptación oscura. Quedé en shock mientras la veía debido al constante humor consciente de sí mismo. Se sintió como si se suponiera que fuera una comedia con momentos serios (como las películas del U.C.M.) en vez de un drama. Asumí que eso fue porque el director Josh Trank no entendió el guión, pero los créditos finales mostraron que él la co-escribió. Miles Teller, los editores Elliot Greenberg y Stephen E. Rivkin y los compositores de música incidental Marco Beltrami y Phillip Glass estaban claramente tan confudindos como yo. La forma en que REED RICHARDS/EL SR. FANTÁSTICO dice algunos diálogos ingeniosos sin una sonrisa o un tono de voz que sugiera humor seco, la forma en que una escena cambia a otra tras terminar con un gag, la forma en que el discurso «Podemos hacerlo» está rodeado por una melodía inspiradora (a pesar de que los personajes están ebrios), etc... Me alegra que la película no tiene ningún monólogo seudo-psicológico (como la mayoría de los imitadores de la trilogía de BATMAN: EL CABALLERO DE LA NOCHE (http://vits-eandoelcine.blogspot.it/2016/11/resumen-de-comentarios-octubre-2016.html)), pero tiene un problema peor: las conversaciones suenan profundas cuando en realidad no lo son. Incluso si el tono hubiera sido claro, igual no hubiera sido una buena película. La actuación de Kate Mara es inerte, los personajes no están desarrollados y la pelea final no es emocionante ni creativa. La trama podrá no ser aburrida pero es muy genérica. De hecho, también lo hubiera sido en 2005. Hablando de eso, digan lo que quieran sobre las entregas anteriores, pero no tenían los siguientes problemas:
1) Aunque los personajes titulares interactuan entre sí, los 4 casi no aparecen juntos.
2) Pasa más de 1 hora antes de que VICTOR VON DOOM se convierta en EL DR. DOOM.
3) Hay muy pocas locaciones para una película de super-héroes.
4) Los latiguillos «¡Llamas a mí!» y «¡Es la hora de pelear!» son dichas como si no fueran cursis.